UC - Críticas
| País: España. |
Interpretación: Santiago Segura, El Gran Wyoming, Álex Angulo, Sancho Gracia, María Asquerino, Eduardo Gómez, Carla Hidalgo, José María Íñigo, Manuel Tallafé. |
TE QUIERO A MORIR
"Muertos de Risa" es un melodrama con transfondo de comedia negra solventado de forma inteligente por Álex de la Iglesia, incomprendida por muchos y alabada por otros, yo me encontraría en este segundo grupo. Se podría decir que el guión de este film es el precursor de "Balada Triste de Trompeta" con un argumento con muchas similitudes, y aunque visualmente ésta última es francamente potentey brillante, me atrevería a decir que "Muertos de Risa" es aún más redonda en su propuesta.
Nino y Bruno son dos famosos humoristas de los años setenta que, a lo largo de los años, han ido forjando un odio mutuo que, en parte, ha sido la base sobre la que han cimentado su éxito. Una gala de Nochevieja en televisión, que supondrá el final para el dúo, es el momento a partir del cual la historia se remonta a sus orígenes.
La historia retrata a dos personajes miserables y carentes de talento que alcanzan la fama por casualidad y que son engullidos por sus propias carencias e inseguridades. El reflejo de esa autodestrucción es una reflexión sobre la naturaleza humana y sobre la decadencia de valores en nuestra sociedad. A partir de esa pareja de cómicos que se necesita mutuamente pero que no son capaces de aceptar las virtudes y defectos del otro para soportarse, puede traernos a la memoria a parejas de cómicos reales que han pasado por situaciones similares aunque menos dramáticas, y también podría extrapolarse a cualquier tipo de relación de pareja porque nos encontramos ante una historia de amor--odio llevada al extremo.
De la Iglesia no cae en la trampa del chiste fácil para acercarse al público y se centra en adornar su reflexión con una divertida ambientación de la época, con referencias directas y reales a momentos televisivos que marcaron la transición democrática, todo ello llevado con un buen ritmo narrativo y un contínuo amargo regusto de tristeza en su pesimista retrato de los valores humanos que nos rigen.
